La Habana ha anunciado que producirá su propia vacuna contra el neumococo, máximo causante de la neumonía y meningitis bacteriana en bebés y niños. Las autoridades cubanas buscan detener la compra de ejemplares extranjeros, que tienen un mayor coste económico. El medicamento se distribuirá a partir del 2019 bajo el nombre de Quimi-Vio, según explicó a la agencia cubana Prensa Latina la directora de investigaciones del Instituto Finlay, Dagmar García.
Además, el fármaco se sumará al programa gratuito de la nación caribeña para la vacunación infantil, que incluye cerca de 10 de vacunas para prevenir más de una decena de enfermedades como la difteria, la parotiditis y la rubeola, entre otras.
Los resultados llegan luego de ensayos desarrollados desde 2014 en la provincia central de Cienfuegos, donde se han inmunizado más de 5.000 niños comprendidos entre uno y cinco años de edad.
A la cabeza en investigaciones médicas en América Latina
En 2014, tras una visita a la isla, la entonces directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, afirmó que Cuba es el único país que tiene un sistema sanitario estrechamente ligado a la investigación y el desarrollo en un ciclo cerrado. Destacó que estos logros debían servir de ejemplo para otras naciones.
Y es que, pese a las carencias económicas, los cubanos se ubican entre las personas más sanas y longevas del mundo y muchos de los indicadores sociales del país son similares a los de naciones con mayor desarrollo económico.
Una de las principales innovaciones médicas es la vacuna conocida como CimaVax, creada por investigadores del Centro de Inmunología Molecular de La Habana, que ralentiza el crecimiento de las células cancerosas e impide que la enfermedad se desarrolle en otras partes del cuerpo. Se estima que cerca de 5.000 pacientes de todo el mundo se han tratado con tratamientos de este tipo, con favorables resultados en casos de tumores pulmonares.
Otro de los hitos de la medicina cubana ha sido la creación del llamado Heberprot-P, un medicamento para tratar úlceras del pie diabético que evita la necesidad de amputación. Ha sido registrado en cerca de una veintena de países y más de 100.000 pacientes se han beneficiado de los resultados.
Los científicos de la isla también avanzan en una terapia para reducir al carga viral de pacientes con VIH, según explicó el pasado año la investigadora Yayri Caridad Prieto Correa, del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología.
Los estadounidenses también buscan tratarse en Cuba
Hasta el restablecimiento de las relaciones bilaterales, Cuba y EE.UU. tenían un limitado intercambio de experiencias investigativas. A partir de 2014 se inició una paulatina colaboración en materia médica y científica. Sin embargo, con las políticas del presidente estadounidense, Donald Trump, el proceso se ha ralentizado y buscar tratamiento médico en Cuba sigue siendo un delito para los ciudadanos norteamericanos.
No obstante, se estima que en 2017 cerca de 50 estadounidenses fueron tratados en la clínica de La Pradera, al oeste de La Habana. Muchos de ellos han ido en busca del CimaVax, que en estos momentos se prueba en el Roswell Park Cancer Institute de Búfalo, en Nueva York.
Tomado de RT