Con la colaboración de especialistas italianos, los profesionales del sistema médico cubano se insertan hoy en la práctica de intervenciones quirúrgicas vinculadas a la implantación de prótesis penianas de última generación.
El proceso de capacitación, que desarrolla la Clínica Central Cira García de la capital cubana, es liderado por el urólogo Gabrielle Antonini, especialista de la Universidad La Sapienza, de Roma.
Pretendemos desarrollar este proyecto de conjunto con los médicos cubanos, pues conocemos de su alto nivel profesional. El objetivo es implementar un programa para preparar a otros galenos en el país que puedan realizar este tipo de intervención quirúrgica, explicó Antonini a Prensa Latina.
Se trata de una prótesis hidráulica de tres componentes: dos cilindros, un reservorio y una bomba de acción; mediante el proceso de operación los cilindros se insertan dentro del pene, la bomba en el escroto y el reservorio cerca de la vejiga, detalló.
El especialista aclaró que este sistema de prótesis existe hace más de 40 años (1972-1973), y ha ido evolucionando con el transcurso de los años.
Destacó que este modelo de última generación que ahora se introduce en Cuba tiene un nivel de seguridad muy alto, pues lleva integrado un mecanismo antibiótico que permite que el grado de infestación sea mínimo.
Lo novedoso de esta prótesis es su proceso quirúrgico -desarrollado por el profesor estadounidense Paul Perito-; el dispositivo se inserta en el cuerpo del hombre mediante una incisión de solo dos centímetros en la parte baja el abdomen.
Esta es una manera mucho más segura de proceder, ya que al hacerlo por una zona tan sensible y vulnerable a las bacterias como es el escroto -como se ha practicado históricamente- el riesgo de contraer infecciones es mucho mayor, destacó Antonini.
Ahora, al realizar el proceso en apenas 30 minutos por un lugar más seguro, hace que el paciente tenga una evolución mucho más rápida, y un proceso de recuperación mucho menos doloroso, añadió.
Los hombres que más solicitan este tratamiento son aquellos que han padecido de cáncer, ya sea colorectal o de próstata, y que en estos momentos se encuentran con tratamientos medicamentosos.
Igualmente, están también los pacientes que sufren -aun siendo jóvenes- de problemas vasculares, los que presentan algún tipo de deformidad en el pene, así como los diabéticos, o los que presentan malos hábitos de vida, como los fumadores.
El urólogo italiano señaló que esta solución de la prótesis no es muy conocida, y ni siquiera en Europa existe un conocimiento profundo sobre el tema; muchos hombres padecen de disfunción eréctil pero no logran resolverlo de una vez porque no tienen los conocimientos acerca de los procesos con prótesis.
Nos hemos acercado a Cuba para fomentar un centro de referencia internacional, porque en América Latina existe aún menos conocimiento sobre estos procesos, explicó Antonini.
Esta iniciativa es una forma de insertar el procedimiento en un centro médico que ya tiene un prestigio internacional, ubicado geográficamente en un país fácil acceso tanto para pacientes del continente americano como de Europa, que pueden llegar a La Habana a recibir un tratamiento de calidad, agregó.
El proceso de capacitación, que desarrolla la Clínica Central Cira García de la capital cubana, es liderado por el urólogo Gabrielle Antonini, especialista de la Universidad La Sapienza, de Roma.
Pretendemos desarrollar este proyecto de conjunto con los médicos cubanos, pues conocemos de su alto nivel profesional. El objetivo es implementar un programa para preparar a otros galenos en el país que puedan realizar este tipo de intervención quirúrgica, explicó Antonini a Prensa Latina.
Se trata de una prótesis hidráulica de tres componentes: dos cilindros, un reservorio y una bomba de acción; mediante el proceso de operación los cilindros se insertan dentro del pene, la bomba en el escroto y el reservorio cerca de la vejiga, detalló.
El especialista aclaró que este sistema de prótesis existe hace más de 40 años (1972-1973), y ha ido evolucionando con el transcurso de los años.
Destacó que este modelo de última generación que ahora se introduce en Cuba tiene un nivel de seguridad muy alto, pues lleva integrado un mecanismo antibiótico que permite que el grado de infestación sea mínimo.
Lo novedoso de esta prótesis es su proceso quirúrgico -desarrollado por el profesor estadounidense Paul Perito-; el dispositivo se inserta en el cuerpo del hombre mediante una incisión de solo dos centímetros en la parte baja el abdomen.
Esta es una manera mucho más segura de proceder, ya que al hacerlo por una zona tan sensible y vulnerable a las bacterias como es el escroto -como se ha practicado históricamente- el riesgo de contraer infecciones es mucho mayor, destacó Antonini.
Ahora, al realizar el proceso en apenas 30 minutos por un lugar más seguro, hace que el paciente tenga una evolución mucho más rápida, y un proceso de recuperación mucho menos doloroso, añadió.
Los hombres que más solicitan este tratamiento son aquellos que han padecido de cáncer, ya sea colorectal o de próstata, y que en estos momentos se encuentran con tratamientos medicamentosos.
Igualmente, están también los pacientes que sufren -aun siendo jóvenes- de problemas vasculares, los que presentan algún tipo de deformidad en el pene, así como los diabéticos, o los que presentan malos hábitos de vida, como los fumadores.
El urólogo italiano señaló que esta solución de la prótesis no es muy conocida, y ni siquiera en Europa existe un conocimiento profundo sobre el tema; muchos hombres padecen de disfunción eréctil pero no logran resolverlo de una vez porque no tienen los conocimientos acerca de los procesos con prótesis.
Nos hemos acercado a Cuba para fomentar un centro de referencia internacional, porque en América Latina existe aún menos conocimiento sobre estos procesos, explicó Antonini.
Esta iniciativa es una forma de insertar el procedimiento en un centro médico que ya tiene un prestigio internacional, ubicado geográficamente en un país fácil acceso tanto para pacientes del continente americano como de Europa, que pueden llegar a La Habana a recibir un tratamiento de calidad, agregó.
Tomado de: Revista Bohemia