Autor: Angélica Paredes López | Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
4 de agosto de 2017 21:08:54
El viernes 4 de agosto del 2017, la novedad convocó a un equipo multidisciplinario que por primera vez en Cuba, de manera conjunta, realizó la operación de una paciente con cáncer de mama, con la aplicación de la técnica del ganglio centinela, la radioterapia intraoperatoria y la reconstrucción inmediata de las mamas con sus propios tejidos
Cada día, en un salón quirúrgico del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), en La Habana, se someten a diferentes cirugías mujeres que padecen cáncer de mama.
A nadie asombra el ajetreo habitual. El área es testigo del constante ir y venir de especialistas, pacientes y familiares que esperan un resultado alentador.
Pero este viernes, al filo del mediodía, la novedad convocó a un equipo multidisciplinario que por primera vez en Cuba, de manera conjunta, realizó la operación de una paciente con cáncer de mama, con la aplicación de la técnica del ganglio centinela, la radioterapia intraoperatoria y la reconstrucción inmediata de las mamas con sus propios tejidos.
«Por primera vez se pudo lograr la unificación de una serie de técnicas quirúrgicas, en una paciente de 38 años de edad a la cual se le diagnosticó un carcinoma mamario», explicó a Granma, el doctor Luis Eduardo Martín Rodríguez, jefe del Servicio de Mastología en el INOR.
Subrayó que «la técnica consiste en lograr en un mismo acto quirúrgico varios procederes: una biopsia por congelación a los márgenes de la lesión, una biopsia de ganglio centinela, la radioterapia intraoperatoria, y una mastoplastia bilateral, logrando una reconstrucción con una estética óptima».
El galeno esclareció que «aunque ya se aplicaba en Cuba la cirugía conservadora con tejido autólogo, y recientemente comenzó la aplicación de la radioterapia intraoperatoria; lo novedoso es lograr unir todas las técnicas en una misma paciente».
Esta es una cirugía que se realiza en los países desarrollados europeos, con un costo aproximado a los 75 000 euros.
«La intención de esta cirugía es curativa –afirmó el doctor Luis Eduardo Martín– porque se cumplieron todos los criterios para aplicar las distintas técnicas y la paciente logró un resultado inmediato».
Sin ocultar el regocijo por la extraordinaria experiencia profesional, destacó que «el Ministerio de Salud Pública de Cuba propició el entrenamiento de los especialistas en instituciones de Norteamérica, México y Europa».
Consideró que «el reto está en la formación del capital humano y en el acceso a la tecnología de punta, por lo que son optimistas en que este servicio se pueda extender a otros centros de la capital y del país, gracias a la voluntad política del gobierno cubano».
Poder hacer este tipo de cirugía favorece el control del cáncer de mama. Cuba, a pesar del bloqueo económico, comercial y financiero que impone Washington, mantiene activo el programa para el diagnóstico precoz del cáncer de mama; entretanto, el país ha adquirido nuevos equipos tecnológicos, costosos, pero indispensables en nuestro sistema nacional de salud.
Especialistas en anatomía patológica, radiólogos, médicos nucleares, un equipo de radioterapia, cirujanos reconstructivos y mastólogos, anestesiólogos, enfermeros y todo el personal del salón quirúrgico en el Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología continúan su faena con la mirada puesta en lo que más le interesa a Cuba: salvar vidas humanas y recuperar la esperanza de los pacientes y sus familias.